Desde hace unos años, Google se convierte a menudo en el centro de las críticas de muchos internautas. Esto se debe a una dudosa política de privacidad, que la empresa no quiere (o no debe) aclarar. Por este motivo, han surgido muchas voces en la red que tachan de perjudicial, e incluso peligroso para los usuarios, el hecho de que Google no proporcione la suficiente información sobre la utilización de las bases de datos donde se encuentran detalles privados de las personas que utilizan el buscador.
Incluso algunas personas han llegado a querellarse contra el buscador ya que, según ellos, está cometiendo un delito de intromisión en la intimidad
Para resolver algunas de mis dudas he contactado con Montserrat Mateos, profesora de la Escuela de Informática de la UPSA.
Según la profesora Mateos, las herramientas que Google utiliza en su buscador están libres de cualquier sospecha. Por tanto, el mero hecho de consultar el buscador no debería suponer ningún riesgo para el usuario.
De todas formas, saber si Google atenta contra la privacidad de los usuarios es un tema mucho más complicado. Si la información que se almacena es totalmente anónima; si simplemente almacena los términos de la consulta o la propia consulta sin más, es decir sin almacenar información sobre el origen de la consulta (IP, dominio, hora) no debería de haber ningún problema, y además, desde el punto de vista de Montserrat Mateos, sería muy conveniente, ya que dicha información se puede explotar para mejorar los resultados, e incluso, para ofrecer consultas alternativas al usuario que realiza la búsqueda, de tal forma, que ayuden a formular mejor una consulta y por tanto mejorar los resultados y satisfacer exitosamente su necesidad de información.
Pero el problema principal, como apuntaba Mateos, recae en si se almacena información sobre el origen de la consulta. Si este extremo se confirma, es posible que Google estuviese atentando contra la privacidad del usuario. ´